El concepto paradigma procede del griego paradigma, que significa “ejemplo” o “modelo”. En principio, se aplicaba a la gramática y a la retórica. A partir del año 1960, comenzó a utilizarse para definir un modelo o patrón en cualquier disciplina científica o contexto epistemológico. El filósofo y científico estadounidense Thomas Kuhn fue el encargado de actualizar el término y darle el significado contemporáneo, al adaptarlo para referirse al conjunto de prácticas que definen una disciplina científica durante un período específico de tiempo. De esta forma, un paradigma científico establece aquello que se debe observar; el tipo de interrogantes que hay que formular para hallar las respuestas en relación al objetivo; cómo deben estructurarse dicho interrogantes; y cómo deben interpretarse los resultados de la investigación científica.

Cuando un paradigma ya no puede satisfacer las necesidades de una ciencia (por ejemplo, ante nuevos descubrimientos que invalidan conocimientos previos), es sucedido por otro. Se dice que un cambio de paradigma es algo dramático para la ciencia, ya que éstas aparecen como estables y maduras.

En las ciencias sociales, el paradigma está relacionado con el concepto de cosmovisión. Las cosmovisiones son el conjunto de experiencias, creencias y valores que conforman la imagen o figura general del mundo que tiene una persona, a partir de las cuales interpreta su propia naturaleza y la de todo lo existente en el mundo. Una cosmovisión define nociones comunes que se aplican a todos los campos de la vida, desde la política, la economía o la educación como en este caso.

Los investigadores sociales han adoptado la frase de Kuhn, "cambio de paradigma", para remarcar un cambio en la forma en que una determinada sociedad organiza e interpreta la realidad. Un "paradigma dominante" se refiere a los valores o sistemas de pensamiento en una sociedad estable, en un momento determinado. Los paradigmas dominantes son compartidos por el trasfondo cultural de la comunidad y por el contexto histórico del momento. El término se utiliza para describir el conjunto de experiencias, creencias y valores que inciden en la forma en que un sujeto percibe la realidad y en su forma de respuesta. Esto quiere decir que un paradigma es también la manera en la que es entendido el mundo.
Teniendo en cuenta este enfoque y la teoría de Hernández Rojas, que estudia los paradigmas educativos como un conjunto ordenado de prescripciones consensuadas por la comunidad científica y que poseen la virtud de dar soluciones concretas a problemas diversos y tienen la finalidad de poner de manifiesto los principales problemas sobre los que se ha de profundizar y contrastar los temas con la realidad evaluando todo el proceso de investigación, desde mi punto de vista, un paradigma educativo es un determinado marco desde el cual poder analizar el contexto educativo, comprenderlo, interpretarlo e intervenir sobre él aportando mis propias reflexiones e ideas para hacer frente a las distintas problemáticas educativas.


Entender qué reglas y preceptos han regido mi propia formación y la formación de quienes me educaron, sin lugar a dudas me ha planteado varios dilemas: ¿qué se está haciendo en las aulas?, ¿cómo justificamos las actividades de enseñanza?, ¿de verdad se está respondiendo a las necesidades actuales de los alumnos?...

Vinculándolo con la pregunta de cómo debo construir mi perfil como futura docente, resulta necesario conocer de manera precisa de donde viene, que ha tenido que ocurrir en este ir y venir de teorías, conceptos y descubrimientos, para estar ahora en la búsqueda de nuevos paradigmas, que constituya el sustento de mi labor docente. Por todo ello considero necesario, antes de profundizar en cada uno de los temas que he decido estudiar, hacer referencia a los principales paradigmas educativos existentes hasta nuestros días y enunciaré las nuevas tendencias en educación que configurarán nuevos paradigmas acordes a nuestros tiempos. Los términos conductista, humanista, cognitivo, constructivista y contextual (socio-cultural), toman ahora un sentido diferente ya que, por ejemplo, cuando creía superado un determinado paradigma advierto en algunas conductas su presencia cotidiana o simplemente, descubro que no era exactamente como lo tenía conceptualizado.





PARADIGMA CONDUCTUAL

Surge a principios del siglo XX, su metáfora básica es la maquina, es decir, tanto al alumno como al profesor se les considera máquinas. Las circunstancias son siempre medibles, observables y cuantificantes. En definitiva, apuestan por una concepción mecanicista de la realidad. El Alumno es un receptor de conceptos y contenidos, cuya única pretensión es aprender lo que se enseña. La evaluación es considerada como un proceso sumativo de valoración y se centra en el producto final que debe ser medible y cuantificable. La vida en el aula se reduce a una suma de objetos, conductas, actividades centradas sobre todo en los contenidos que se aprenderán. El Currículo es cerrado y obligado para todos, la disciplina se convierte en un requisito importante en el aula y cuando esta falta en casos especiales y difíciles se recomienda recurrir a técnicas de castigo. El alumno es considerado un objeto que debe reproducir el conocimiento de manera exacta a lo que se enseña.
Autores destacados: Burrhus.F.Skinner, Ivan Petrovich Pavlov, John B. Watson, Vladimir M. Bekhterev, Edwin Guthrie, Clark L Hull, Edward C. Tolman y Edward Thorndike.
PARADIGMA CONTEXTUAL

Se describe a partir de los estudios etnográficos, las demandas del entorno y las respuestas de los actores y su adaptación. Facilita y apoya la asimilación y conceptualización de los estímulos ambientales, como el profesor, los padres, la escuela, la comunidad, se convierten en hechos mediadores de la cultura contextualizada. El Currículo es flexible, contextual y abierto, el enfoque del profesor es técnico-critico es decir, gestor de procesos de interacción en el aula, crea expectativas y genera un clima de confianza. El modelo de enseñanza está centrado en la vida y el contexto socio-cultural y natural, con el fin de favorecer el aprendizaje significativo a partir de la experiencia. El proceso de enseñanza-aprendizaje no es solo situacional, sino además personal y psico-social.
Autores destacados: L. S. Vigotsky, J. Bruner, M. Cole, Scribner, Lev Semionovich, Reuven Feuerestein., R. Glasser, Brown, Roggoft y J Wertvh entre otros.
PARADIGMA COGNITIVO

Surge a raíz de producirse una crisis del paradigma conductual en el aula. Las teorías como la del aprendizaje significativo, por descubrimiento, el constructivismo son algunas de las que han aportado a enriquecer este paradigma. La metáfora básica es el organismo entendido como totalidad. Es la mente la que dirige la persona y no los estímulos externos. El Alumno es considerado un sujeto de la educación ya que posee un potencial de aprendizaje que puede desarrollar por medio de la interacción profesor-alumno. El Profesor es una persona critica-reflexiva, el análisis de los pensamientos del profesor es una manera de reflexión-acción-reflexión. El Currículo es definido como abierto y flexible, se aplican redes, esquemas, mapas mentales. La evaluación estará orientada a valorar los procesos y productos, será permanente, formativa y criterial. La inteligencia, la creatividad, el pensamiento critico y reflexivo son temas constantes en este paradigma.
Autores destacados: John Dewey, Jean Piaget, Jeroneme B. Bruner, Gagné y posteriormente, David P. Ausubel, Novak, Luria, Gardner, Glaser, Reuven Feuerestein, Bloom, Cols.

PARADIGMA HUMANISTA

Su problemática consiste en explicar y comprender al hombre en sus procesos integrales y en su contexto interpersonal y social. Sus postulados fundamentales son los siguientes:


  • El ser humano es una totalidad que excede a la suma de sus partes.
  • El hombre tiende en forma natural hacia su autorrealización.
  • El hombre es un ser en contexto humano.
  • El hombre es consciente de sí mismo y de su existencia.
  • El hombre tiene facultades para decidir.
  • El hombre es intencional.

La enseñanza humanista se enfoca en ayudar al alumno a ser el mismo sin ser como los demás y la autorrealización. Enfatiza el desarrollo de una conciencia ética, altruista y social. Las metas y objetivos de la educación son:

  • Ayudar a desarrollar la individualidad de las personas.
  • Apoyar a los alumnos a que se reconozcan como seres humanos únicos.
  • Asistir a los estudiantes a desarrollar sus potencialidades.
  • Promover el desarrollo del conocimiento personal de los alumnos.

El alumno es un ente único, personas totales. El profesor tiene una relación de respeto con sus alumnos. Es un facilitador y presta atención a las necesidades y potencialidades individuales de sus estudiantes. Fomenta el autoaprendizaje y la creatividad. Está abierto ante nuevas formas de enseñanza u opciones educativas, fomenta el espíritu cooperativo de sus alumnos, es auténtico y genuino. Comprende a los alumnos poniéndose en el lugar de ellos, adopta una actitud sensible a sus percepciones y sentimientos y debe rechazar las posturas autoritarias y egocéntricas. El aprendizaje debe de ser significativo vivencial, Los programas deben ser más flexibles y proporcionar mayor apertura a los alumnos. Se debe dar primacía a las conductas creativas de los alumnos, propiciar mayor autonomía a los alumnos, dar oportunidad a la cooperación de los alumnos y para que los alumnos hagan evaluación interna.

En lo que respecta a la evaluación se sugiere la auto evaluación pues es solo el alumno mismo quien sabe la realidad de su progreso, esfuerzo, dedicación y aprendizaje. Las claves de este paradigma son el aprendizaje de lo social y emocional y no sólo intelectual, o afectivo es susceptible de ser enseñado

Autores destacados: A. Maslow (padre del movimiento), G. Allport, G. Moustakas, G. Murphy, Montessori y C. Rogers.

PARADIGMA CONSTRUCTIVISTA

El modelo del constructivismo concibe la enseñanza como una actividad crítica y al docente como un profesional autónomo que investiga reflexionando sobre su práctica, si hay algo que difiera este modelo con anteriores es la forma en la que se percibe al error como un indicador y analizador de los procesos intelectuales. Para el constructivismo aprender es arriesgarse a errar (ir de un lado a otro), muchos de los errores cometidos en situaciones didácticas deben considerarse como momentos creativos.

Para el constructivismo la enseñanza no es una simple transmisión de conocimientos, es en cambio la organización de métodos de apoyo que permitan a los alumnos construir su propio saber. No aprendemos sólo registrando en nuestro cerebro, aprendemos construyendo nuestra propia estructura congnitiva.

Autores destacados: Jean Piaget, L. S. Vygotsky, David P. Ausubel, Bruner, Decroly, Montessori, Dewey, Ferriere, Celestin Freinett, Luria, Leontiev, Federico Frobel, Ovidio Decroly, Edwar Claparede y las Hermanas Agazzi.


NUEVAS TENDENCIAS. HACIA NUEVOS PARADIGMAS EDUCATIVOS.

LOS DESCUBRIMIENTOS DE LAS NEUROCIENCIAS

Los avances de las neurociencias tienen implicaciones en el trabajo educativo porque el cerebro actúa como un todo complejo, como un sistema: los conocimientos, las actitudes y las emociones están interrelacionados y forman parte de un todo inseparable; por otro lado, si bien la carga genética determina en gran medida las potencialidades de cada ser humano, éstas se desarrollan en mayor o menor medida, e incluso pueden atrofiarse, dependiendo del medio: a mayor interacción, mediación y estimulación, mayor desarrollo cerebral, y con esto mayor capacidad intelectual, afectiva, social y motriz.

Estas ideas imponen un cambio en el trabajo del educador: en lugar de concentrarnos en que los alumnos adquieran conocimientos debemos fijarnos en su desempeño global: sentimiento, pensamiento y acción. Hoy más que nunca las personas deben recibir una educación que considere la complejidad de lo que son y de su aprendizaje; esto implica diseñar procesos educativos en los que se busque integrar el mundo actual al aprendizaje escolar mediante la inclusión de conocimientos pero también de habilidades de pensamiento, destrezas, actitudes, valores, tradiciones, costumbres y nuevas formas de relación que respondan a necesidades reales.

APRENDIZAJE POR COMPETENCIAS

En 1997 Phillipe Perrounoud, sociólogo e investigador de la Universidad de Ginebra, señaló que la escuela debería lograr que el alumno fuera capaz de trasladar los aprendizajes adquiridos a situaciones nuevas, complejas e imprevisibles lo cual, desde su punto de vista, pasa por la reflexión, la toma de decisiones y la acción del individuo sobre su ambiente. Paralelamente, el desarrollo de la psicología del desarrollo, la psicología cognitiva y las neurociencias contribuyeron a relacionar la noción de competencias con las capacidades de los individuos, vinculando lo que sabe y puede hacer una persona con la motivación para hacerlo.

Durante la década de los noventa los países y las instituciones internacionales y nacionales fueron definiendo algunos conceptos básicos acerca de las competencias en la educación, independientemente del ámbito laboral. En 1998 la UNESCO estableció la necesidad de que los gobiernos se comprometieran a diseñar sus planes y programas educativos por competencias, sobre la base de cuatro pilares básicos: aprender a conocer, aprender a hacer, aprender a vivir juntos y aprender a ser. Esto implica integrar los niveles de conocimiento conceptual, procedimental y actitudinal, o dicho de otra manera, los conocimientos, habilidades, destrezas, valores y actitudes, pero además la capacidad de poder pensar, de poder resolver problemas, adaptarse al mundo moderno y desarrollar todas aquellas habilidades de pensamiento superior que antes no se tomaban mucho en cuenta.

Cada uno de estos paradigmas presentan diferentes posturas que tratan de explicar aspectos como la concepción de la educación, los objetivos de la enseñanza, la organización curricular, la relación entre profesores y alumnos, etc. Es así como, desde una perspectiva general, contribuyen al conocimiento y proporcionan fundamentos explicativos desde diferentes enfoques. Se puede considerar con toda seguridad que no existe un paradigma que contenga todo el conocimiento acumulado para explicar el proceso del aprendizaje. Con ello es posible entender que en la realidad se puede actuar aplicando conceptos de uno y de otro paradigma; dependiendo de las situaciones y los propósitos perseguidos.

Hoy en día contamos con muchas reflexiones de educadores y expertos en educación que tienen la finalidad de analizar los principales problemas que adolece nuestro sistema educativo e implementar nuevas técnicas de enseñanza-aprendizaje, nuevos modelos organizativos, estructuras e ideas, tendentes a conseguir un cambios de paradigmas y una “nueva educación”. Personalmente, me gustaría ser parte de este proceso, planteándome preguntas y proponiendo posibles soluciones ante paradigmas que son de aplicación actualmente y quizás, no deberían serlo, ante realidades que vivo en mi día a día como alumna y futura docente, ante noticias que leo en los periódicos... Creo que se necesitan cambios en educación y que esos cambios se deben consolidar poco a poco.

A lo largo de mi trayectoria como alumna y más concretamente desde que comencé el Máster de Formación del Profesorado y comprendí en profundidad la organización de nuestro sistema educativo y las políticas llevadas a cabo hoy en día, me he planteado interrogantes relacionadas con estos cuatro temas de actualidad y me he preguntado por qué se siguen unos modelos determinados y cómo se podrían mejorar. Bajo las rúbricas “política y educación”, “¿castigo o recompensa?”, “flexibilidad en Formación Profesional” y “organización de un instituto” analizaré los inconvenientes de aplicar determinados paradigmas educativos, aportaré la opinión de autores que ya se han planteado algunas de las cuestiones, adjuntaré noticias y vídeos de interés con el fin de comprender cada uno de los temas y manifestaré mi opinión sobre cada uno de ellos para, posteriormente, contrastarla con la de otros profesores, alumnos y personas ajenas al entrono educativo replanteándome así mis opiniones previas y configurando un conjunto de ideas y reflexiones fundamentadas que me sirvan de utilidad para mejorar mi estilo personal como futura docente y colaborar en ese cambio de paradigma y camino hacia una educación mejor.