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Este Cmap, tiene información relacionada con: Antropologia Socratica, ¿QUE ES EL HOMBRE?, PARA SOCRATES El hombre para Sócrates es un ser moral, reflexivo, racional, que debe trazar un camino personal e interior para la búsqueda de la verdad. Para Sócrates el hombre es un ser esencialmente moral y que, por lo tanto debe ser respetuoso de las leyes. Su método, la mayéutica a través del cual Sócrates indaga al interlocutor , tratando temas como el bien, la valentía, la justicia, la piedad. Iva interrogando a sus discípulos tratando temas como aquellos en que cada uno cree que consiste su esencia. Por ejemplo, Laques consideraba a sí mismo un valiente. Sócrates le hacía preguntas, indagaba. A cada respuesta de su interlocutor Sócrates la refutaba con argumentaciones pertinentes hasta que la persona, en este caso Laques, quedaba sin poder decir palabra. Era el momento preciso para que se produjera lo que Sócrates denominaba CATARSIS: la liberación de los prejuicios que preparabaa cada ser humano en el camino interior para hallarse a sí mismo. Sócrates fue considerado un “filosofo partero de almas e ideas, acompañando a su interlocutor en el camino de él autoconocimiento. ... “conócete a ti mismo” (Sócrates)., A N T R O P O L O G I A S O C R A T I C A ¿QUE ES EL ALMA?, PARA SOCRATES, A N T R O P O L O G I A S O C R A T I C A ¿QUE ES EL HOMBRE?, PARA SOCRATES, ¿QUE ES EL ALMA?, PARA SOCRATES El alma para Socrates es algo que existe dentro de nosotros, pero que no se capta por los sentidos. Socrates dice que poseemos alma por lo que somos capaces de hacer. El alma es sinónimo de alma racional, de inteligencia. Además, el alma tiene una vertiente práctica, relacionada con lo que nos permite decidir nuestra conducta. Ésta es la más importante para Sócrates, es decir, la función ética o práctica. Sócrates se preocupo por el problema de la felicidad humana, la felicidad no está determinada por ningún agente externo (por la voluntad de los dioses, o por la biología, herencia...), sino que depende de nuestras propias decisiones. Nuestras decisiones son el resultado de nuestros conceptos, del conocimiento que tengamos del bien y del mal, de lo justo y lo injusto... El bien y el mal son objetivos, no depende de lo que nosotros digamos. La voluntad está sometida a la inteligencia. A ésta manera de pensar se le llama intelectualismo socrático, es decir, identificar el conocimiento del bien con la buena conducta, y el vicio con la mala. La felicidad no se compra con el dinero ni con el éxito. La felicidad consiste en la práctica de la virtud, llevar una vida virtuosa conforme a los valores morales. Una persona es ignorante en la medida en que no conoce los límites entre lo bueno y lo malo. La ignorancia es la que conduce a la desgracia del ser humano. Una persona es ignorante porque no encuentra los límites del bien y del mal. • La ignorancia es la enfermedad del alma