VENUS DE LAUSSEL Fue descubierta en el año 1911 por el doctor Lalanne en la región de la Dordoña francesa. Hoy se encuentra en el museo de Saint Germain en Laye (Francia). Su descubridor nos describe así a la "mujer del cuerno": "Es una estatuilla tallada en un bloque de piedra caliza dura; representa a una mujer desnuda, que en su mano derecha sostiene un cuerno de bisonte. La pequeña Venus de Laussel sostiene en la mano derecha, elevado, un cuerno de bisonte con trece muescas verticales. Es el número de noches entre la primera luna creciente y la luna llena. La otra mano se apoya en el vientre. Lo que se sugiere (no tenemos escritos de la época) es un reconocimiento de la equivalencia de los ciclos menstruales y lunares. La figura mide 46 centímetros de altura. La cabeza aunque en gran parte separada del fondo, no presenta indicios de rostro. A pesar de ello, se observa que fue tallada de perfil ..... El cuello es alargado y está claramente definido. Del pecho brotan dos senos largos y colgantes, de forma oval (¿embarazos sucesivos?) El vientre es algo pronunciado, pero bien proporcionado y ligeramente caído ... El brazo derecho cae con naturalidad junto al tronco, pero el antebrazo se alza hasta la altura del hombro, donde la mano sostiene un cuerno de bisonte. Todo el cuerpo está pulido, excepto la cabeza ...." COMPOSICIÓN: La Dama del cuerno muestra un claro frontalismo del cuerpo, pero esta primera sensación queda matizada y relativizada si se advierte que tiene el rostro de perfil vuelto hacia su hombro derecho en tanto que la cabellera, extendida, cae hacia el lado contrario. Semejante conjunción de puntos de vista, frontal el cuerpo y de perfil en la cabeza, será una de las primeras veces que esta característica se muestra antes de las civilizaciones históricas egipcias y mesopotámicas; en otras etapas más avanzadas del Paleolítico se abandona esta múltiple visión de la figura. INTERPRETACIÓN En sus orígenes la estatua estaba pintada de rojo, formaba parte de un bloque de piedra cuya curvatura natural fue aprovechada para dotar a la figura esculpida de un ligero abultamiento que le da un gran realismo. El bloque de piedra era el centro de un santuario, posiblemente reservado a rituales relacionados con la fecundidad.