EL FAVORITISMO CULTURAL: Puede suceder que un libro que a pesar de ser particularmente banal, sea alabado en todos los medios, en contraste con otro al que se pasa por alto aunque presente un interés excepcional, cuando el primero tenga autor a un profesional bien aceptado en el medio. Cuando los periodistas comentan en su programas libros, lo suelen hacer de obras de otros periodistas. La conclusión es que el poder intelectual en Francia hace que cuarenta mediócratas tengan poder de vida o de muerte sobre cuarenta mil autores, para los trabajos que todos estos constituyen un tamiz obligatorio, que les separa de ser o de la nada.