8 “La Única Política Posible” Estar en contra del poder amenaza la influencia del propietario y del medio, por eso la mayoría de los hombres de prensa prefiere bailar al son de la música. Un poderoso empresario al adquirir un medio de comunicación en 1996 declaró que “Un grupo de prensa, es capital, para obtener pedidos” y tres meses más tarde obtuvo un contrato mediante el pago simbólico de 1 franco, en detrimento de otra empresa que se había desprendido de su grupo de prensa. Cuando se convoca a líderes políticos para una retrasmisión televisiva se puede llegar a facilitar una lista de periodistas para que elijan por quienes desean ser entrevistados. Se intenta que el tono del entrevistador sea poco solicito pese a que el profesional ha sido pedido por el entrevistado y los temas convenidos de antemano. Respecto del tratamiento de los procesos electorales, algunos medios invitan a sus programas a unos candidatos hasta cuatro veces más que a otros y en el caso del aspirante comunista, no es entrevistado en ninguna ocasión. Dentro de esta dinámica es necesario que los políticos consientan este simulacro democrático, esta nueva doctrina de la soberanía limitada y acepten enfrentarse sólo sobre asuntos accesorios. En una ocasión en que una emisión fue mal recibida por el poder, se dio la debida respuesta amputando en 800 millones de francos el presupuesto del medio de comunicación. Un medio silenció un relevante arresto por soborno porque el encausado era precisamente su principal accionista. En las entrevistas al respecto se hace uso de preguntas tan interpretativas como la siguiente ¿No está usted asombrado, señor ministro, por la persecución a que se han lanzado los jueces? En una ocasión un director de informativos se arrogó el título de portavoz del electorado flotante, es decir de los indecisos. ¿Es esto imparcialidad?