4 El “Pensamiento Único”: La “unanimidad prefabricada” Cuando una cuestión de estado se pone en la palestra la unanimidad alcanza, como sucedió en el caso de Maastricht, a cuatro de los principales semanarios, a las radios más populares, a las que accedieron los disidentes con menor frecuencia y cuyas intervenciones se asemejaban a una emboscada, siendo interrumpidos y calificados de integristas. Los fríos datos revelaron que la opción del si había dispuesto de mucho mayor tiempo en las ondas y que casualmente la campaña fue monopolizada por el no durante las vacaciones. La unanimidad en los titulares es una de las manifestaciones más visibles del denominado pensamiento único. En ocasiones como en la guerra de Irak, se utiliza el tamiz del maniqueísmo para informar. El público debe contentarse con un pensamiento hecho de imágenes dramáticas, con el doble discurso de las figuras políticas o económicas, con cosas banales sobre las cuales unos medios copian a otros. Los promotores del pensamiento único proclaman su verdad a la que no dudan en calificar como “circulo de la razón”, despreciando a quienes no comparten su opinión con expresiones como “retrasados” o “delirantes”. La cultura de empresa, los acordes patronales lo inundan todo; los grandes equilibrios, la mundialización, la moneda fuerte, crónicas bursátiles, acusación a las conquistas sociales, temor a las pasiones colectivas, crean un pensamiento único que es secundado por los medios, creando un mundo sin sueño y sin fronteras. En la prensa semanal la semejanza es tan abrumadora que a menudo son las ofertas que acompañan a la suscripción los criterios que influyen en la elección del suscriptor. En los últimos años temas muy importantes, que exigían confrontación, fueron tratados por igual y empleando los mismo argumentos en la casi totalidad de los diarios, semanarios, radios y canales. Identifican modernidad con libre intercambio, moneda fuerte, desregulación, privatizaciones, Europa del libre comercio, en tanto que resultan ser arcaísmos; el estado benefactor, los sindicatos, nación (nacionalista), sector público, monopolio, pueblo tentado por el populismo etc.