Alimentos con función múltiple

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Estos alimentos, ricos en hidratos de carbono, proteínas, minerales y vitaminas, desempeñan en el organismo función múltiple: reguladora, energética y estructural, pero sin destacarse especialmente en ninguna de ellas.
Los frutos secos son alimentos muy interesantes desde el punto de vista nutricional especialmente como complemento nutritivo (en merienda, a media mañana, etc.).
La patata es un tubérculo de alto valor nutritivo y elevado contenido en agua (alrededor del 75% ). Debido a que muchos de los nutrientes se encuentran en la piel y justo debajo de ella, se recomienda cocinarse preferentemente con piel.

Las legumbres (garbanzos, alubias, lentejas, etc.) poseen un contenido nutricional diverso e importante por lo que deben consumirse con gran frecuencia (al menos tres veces por semana). Es además aconsejable preparlos junto con cereales (especialmente arroz), patatas y verduras; de esta forma, por complentación proteica , el valor nutricional del plato será óptimo.








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El grupo de alimentos formado por las legumbres, patatas y frutos secos contiene todos los tipo de nutrientes y su función en el organismo es múltiple.

Todos los alimentos de este grupo deben consumirse con gran frecuencia, especialmente las legumbres.

En su consumo ha de tenerse en cuenta el fenómeno de complementación proteica para conseguir un aporte completo y equilibrado de todos los aminoácidos esenciales.

 

 






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Concepto de complementación proteica o complementariedad
Algunos alimentos que en sí mismos no tendrían una calidad de proteína elevada, cuando se combinan adecuadamente con otros, resulta una proteína de mayor calidad. A esto se le llama complementación proteica o complementariedad.
Como vimos en el apartado dedicado a las proteínas del bloque I, la calidad nutricional de la proteína de un alimento depende de la cantidad de aminoácidos esenciales que ésta contenga.
 
Lentejas y arroz
Lentejas y patatas
Pan con leche
 
Esto es importante a la hora de planificar un menú, ya que los alimentos que se complementan, como las combinaciones de los ejemplos anteriores, deben consumirse en la misma comida y no en comidas diferentes.