Ampliación: enfermedades congénitas
Las enfermedades congénitas son defectos funcionales o estructurales presentes en el momento del nacimiento. Pueden ser debidas a:
factores internos (alteración genética propia o heredada de los padres). Un 10% de las enfermedades congénitas se deben a la alteración de un solo gen; otro 5% son causadas por alteraciones cromosómicas.
factores externos: radiaciones, determinadas sustancias químicas, calor, infecciones e incluso enfermedades maternas. A estos agentes se les denomina teratógenos.
Los defectos congénitos del corazón se presentan con una frecuencia de unos 7 por 1000 nacidos vivos.
Tipos:
Cortocircuitos o derivaciones en la circulación normal ("shunts"): Aquí se incluiría la mostrada en el ejemplo: defecto septal ventricular. En estos casos la sangre toma un camino equivocado y las consecuencias pueden ser muy variadas: elevada tensión en algunos órganos, otros órganos quedan con menos riego...
Defectos congénitos obstructivos: algún vaso está estrechado (estenosis).
En algunos casos, curiosamente, permanecen algunas características del aparato circulatorio fetal, como la comunicación entre aurículas o el ductus arteriosus (tener en cuenta que en los fetos los pulmones no funcionan y la sangre oxigenada proviene de la madre).