Materiales La evaluación de materiales puede parecernos compleja si consideramos la cantidad de los que actualmente se utilizan en educación física, así como la diversidad de modelos y diseños existentes; sin embargo, independientemente de las características específicas de cada uno, se puede establecer una serie de criterios comunes a todos ellos. Estos criterios se encuentran debidamente especificados en cada una de las normas UNE-EN, así como en los pliegos de cláusulas administrativas, de los expedientes de adjudicación, de las direcciones generales de construcciones y equipamiento escolar. En cualquier caso, la Norma UNE-EN 913 sobre equipos para gimnasia, requisitos generales de seguridad y métodos de ensayo, publicada en marzo de 1996 y adoptada en España en diciembre de 1997, recoge los aspectos generales que deben ser exigidos a todo material deportivo para que éste cumpla con los requisitos mínimos de seguridad, que se clasifican en: estabilidad, protección a los golpes, enganchones y desgarros, riesgo de atrapamiento y resistencia. • La estabilidad puede conseguirse mediante fijaciones adecuadas al pavimento o zona de sujeción, o con una base suficiente que impida la caída del equipo. Los ensayos de estabilidad consisten, normalmente, en aplicar una fuerza sobre la zona que puede provocar la caída del equipo, con el mínimo esfuerzo. La fuerza y la zona varían en función del tipo de equipamiento, y se definen para cada caso específico. • La protección a los golpes se consigue evitando cantos vivos o protuberancias, para lo que muchas veces es necesaria la colocación de elementos acolchados que eviten golpes o lesiones graves, tal es el caso de las bases de las canastas de baloncesto o algunos postes. Como norma general todos los perfiles y soportes deben tener un radio de redondeo mínimo de 3 mm, que debe aumentarse a 4 mm para los postes de las porterías. • Los enganchones y desgarros se producen con relativa frecuencia y en ocasiones suelen ser graves, como los que pueden ocurrir en las porterías al quedar los dedos atrapados en los ganchos de sujeción de la red. Por este motivo no pueden utilizarse los ganchos tipo garfio y, en todo caso, las aberturas serán siempre menores a 5 mm. Los tornillos o partes que sobresalgan más de 8 mm deben estar debidamente protegidos con tapas. • El atrapamiento. Todos los equipos deben evitar aberturas y huecos, y, cuando existan, deben ser menores a 8 mm o mayores a 25 mm, puesto que el rango que va entre 8 y 25 mm. puede provocar que se introduzca un dedo o una mano y no puedan extraerse con facilidad. • La resistencia del equipamiento depende del tipo de producto y el uso que se le dé. En general se establecen criterios de resistencia frente a una carga máxima, impactos y fatiga, aunque no siempre se aplican todos.